Os proponemos a continuación un ejemplo de día cualquiera con algunos ejercicios que os pueden ayudar para adelgazar, quemar calorías, estar en forma, sentiros bien con vosotros mismos y con vuestro cuerpo y adquirir hábitos saludables.
Róbale unos veinte minutos a la mañana y, antes de nada, sal a correr alrededor de tu casa o por algún parque. No te olvides de estirar bien al terminar y de calentar al empezar. Ve aumentando el ritmo conforme vayas mejorando tu resistencia día a día y, si duermes lo suficiente, atrévete a ir adelantando el despertador minuto a minuto. Los fines de semana un día puedes descansar y otro, por ejemplo, doblar los minutos que le dedicamos a correr y estirar, por ejemplo.
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Después de una ducha, a trabajar o estudiar, donde también podremos hacer ejercicios muy sencillos que nos ayudarán a aprovechar cada minuto de nuestro tiempo. Por ejemplo, evita los ascensores y utiliza las escaleras. Cuantos más pisos, mejor: ¡más ejercicio! Si tienes la oportunidad, ve al trabajo o al lugar de estudio en bicicleta. No solo estarás haciendo ejercicio, sino que ahorrarás en transporte, evitarás atascos y ayudarás al medioambiente. Si trabajas en una oficina, aprovecha los descansos para caminar e intenta no pasar todo el tiempo sentado. ¡Cuida tu postura!
Por la noche, para aquellos que no puedan por la mañana, es hora de salir a correr un rato otra vez, sin olvidar, por supuesto, los ejercicios de estiramiento y calentamiento. Otros ejercicios que son muy útiles y que se pueden hacer en cualquier sitio son abdominales con una tabla o incluso saltar a la comba.
Por último, recuerda que el hábito es lo más importante. Hay que ser disciplinados y no faltar ningún, por mucho que nos cueste madrugar. Si no, todo el esfuerzo será en vano. No se trata tanto de hacer mucho ejercicio de golpe sino de practicarlo mucho, sí, pero dosificada y continuamente.

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